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Image credit: © Vincent Carchietta-USA TODAY Sports
Traducido por José M. Hernández Lagunes
¿Qué ocurre cuando un lanzamiento deja de funcionar? Los Yankees están experimentando las consecuencias de un apagón de este tipo en estos momentos. Aunque los terribles resultados de Mark Leiter Jr. como Yankee no han tenido ninguna consecuencia en la marcha de su nuevo empleador hacia la reconquista del banderín de la División Este de la Liga Americana, ciertamente ha reordenado su plan para la postemporada, al menos a menos que Leiter pueda arreglar su sinker, o encontrar alguna otra forma de compensarlo.
Unos días antes de la fecha límite, los Cubs traspasaron a Leiter a los Yankees. Había tenido el mejor año de su carrera, si te fías del DRA- (o del K%). Escribí lo siguiente:
Nunca he revisado intercambios específicos en la fecha límite en forma de calificaciones con letras o similares–no me gusta que se demuestre tan fácilmente que estoy equivocado–pero estoy seguro de que este es el traspaso que menos me gustará de esta fecha límite […] Leiter podría haber tenido un papel esencial en [los clubes potencialmente contendientes de Chicago en 2026 y 2027], asegurando las últimas entradas por delante del cerrador–ahora probablemente sólo se deslizará en ese papel para los Yankees.
Bueno… No pasa nada. Esta es una nota para todos los que leen que el redactor en jefe me pide que escriba este artículo es una prueba de que me odia. También es la razón por la que no se hacen predicciones, gente. La cosa es que tuve razón por un minuto, en sus primeros ocho juegos como Yankee, Leiter lanzó en la octava, novena y décima entradas exclusivamente, y sólo una de sus primeras seis de apariciones le anotaron una carrera. Desde entonces, ha tenido ocho apariciones comenzando antes de la octava entrada y una en la décima, cuando permitió dos hits y las dos carreras ganadoras sin registrar un out. Su desempeño ha sido insostenible. ¿Qué ha ocurrido? Por mucho que nos guste complicar las cosas en la era contemporánea del béisbol, ésta es una respuesta sencilla: Son los cuadrangulares.
Aquí hay dos, del 11 de agosto:
Ninguno de esos lanzamientos parece terrible en el vacío, pero ambos fallan en su punto, y el sinker no llega a hundirse por completo. Aquí está el nivel más alto (visual) del lanzamiento frente al punto en el que Carson Kelly conectó:
No es ideal. Leiter ha aparecido 10 veces desde entonces, aunque ni una sola vez desde el 13 de septiembre, y en cuatro de esos partidos ha permitido cuadrangulares. En el transcurso de 34 días, el serpentinero de 34 años de edad, totalizó 11 entradas y un ERA de 9.00. Aquí está su división en el rendimiento de esta temporada entre Chicago y Nueva York.
IP
TBF
HR
HR/FB
BABIP
K%
GB%
Avg. EV
Max EV
LA
CHC
36.1
152
2
11.1
.417
34.9
50.6
87.0
109.0
8.5
NYY
17.0
86
6
54.5
.301
27.9
37.0
92.0
110.4
15.7
Obviamente, no es ideal. Hay que señalar algunas cosas. Primero, DRA- no se ha visto afectado por esto: Una marca de 75 para su media temporada en Chicago ha… bajado tres puntos en uno de los peores tramos de la carrera del diestro. ¿Por qué? Porque, más o menos, esto no debería ser posible. He señalado anteriormente que Leiter ha provocado muchos menos roletazos en la segunda mitad, y uno podría suponer razonablemente, dado todos los palos de vuelta entera, que la mayor parte de ese déficit se compone de elevados. De hecho, Leiter también está permitiendo menos elevados, y en su lugar ha visto aumentar su tasa de líneas en dos dígitos. También no es ideal, pero ninguno de esos dos primeros cuadrangulares fueron de línea. Tampoco los dos siguientes, el 24 y el 26 de agosto.
No son líneas, pero dos más sinkers. Eso es tres cuadrangulares permitidos en fila vinieron en sinkers, rompiendo menos de lo que probablemente se pretendía y siendo conectados fuera del tercio inferior de la zona. Al menos los últimos cuadrangulares de esta secuencia no seguirán ese patrón, en parte porque Leiter ha abandonado básicamente el sinker, que ha sido su lanzamiento más o menos utilizado a lo largo de su carrera. Tampoco ha sido un cambio gradual de estrategia (splitter en morado, bola curva en amarillo, sinker en negro, slider en rojo, cutter en café):
Esta es la cuestión. El splitter de Leiter es un gran lanzamiento. En los últimos tres años ha provocado porcentajes de slugging de 0.132, 0.219 y 0.143 respectivamente. Es posible que debiera haberlo utilizado más antes de este momento. La curva tampoco es un mal lanzamiento, y su peor rendimiento desde el regreso de Leiter a las Grandes Ligas en 2022 es una marca de .407. La pregunta es si esto es sostenible. Los relevistas producen muestras pequeñas, pero en sus últimas cuatro apariciones Leiter ha utilizado el sinker solo en 11.9% de sus lanzamientos, en comparación con las tasas de uso del 43.6% y 27.7% para el splitter y la curva; junto con una tasa de casi 10% en el slider, eso viene a más de cuatro de cada cinco lanzamientos como bolas rompientes (dependiendo de cómo se cuente un splitter). Está claro que ha habido una decisión intencionada de restar importancia a la sinker, y el razonamiento es comprensible– se las conectan de jonrón–pero si el hombre no puede vivir sólo de pan, tampoco puede hacerlo de lanzamientos rompientes. ¿O qué no?
Esta es la cuestión. Es sólo marginalmente constructivo indagar en las actuaciones específicas, partido a partido, de un relevista. Simplemente no están ahí el tiempo suficiente, o con suficiente frecuencia, especialmente en el caso de un brazo con problemas que está siendo despriorizado. Es difícil llegar a algo concreto sobre lo que alguien está haciendo mal. Pero no es como si los equipos no tomaran decisiones basadas en estas cosas–véase: Craig Kimbrel–y mientras Leiter no está exactamente allí, es casi seguro que corre el riesgo de ser dejado fuera de la lista de postemporada dadas otras dos actuaciones como esta:
¡Oye! Ese último no es un sinker… es un cutter. Bueno, al carajo, es hora de que Leiter haga el Hombre Elástico completo. Todas las curvas, todo el tiempo. No es como una dieta de exclusivamente splitters, bolas curvas y sliders podría producir resultados mucho peores que los Yankees han recibido de Leiter últimamente. Pero el tiempo para experimentar se está acabando, y Nueva York no se ha dado mucha holgura en la clasificación, a pesar de los esfuerzos de Baltimore. Las probabilidades de división del 95.7% proyectadas para los Mulos de Manhattan por PECOTA (antes de su victoria el miércoles) no se sentirán en absoluto reconfortantes hasta que haya un número mágico mucho menor que el número de partidos por jugar. Aaron Boone probablemente preferiría tener un poco más de profundidad a medida que Clay Holmes sube al trono como el poseedor del récord de una sola temporada de salvamentos perdidos. Pero cuando la temporada está en juego, DRA podría no ser suficiente. Tienes que tener a un tipo en el que puedas confiar, y ese tipo probablemente necesita poder confiar en sus lanzamientos.
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