Image credit: © Charles LeClaire-USA TODAY Sports
Traducido por Pepe Latorre
Últimamente hemos sido testigos de muchos grand slams. Por ejemplo, el 5 de julio hubo cinco. Los Brewers, antes del parón del All Star, estaban bateando sólo .244 con las bases llenas, pero siete de sus 20 hits se han ido por encima de la cerca. En total se han logrado 85 grand slams este año. Estamos a un ritmo de llegar a 143 en toda la temporada. En 2024 estamos a niveles de baja anotación: 4.39 carreras por partido frente a las 4.62 de la temporada pasada, en la que “solo” se registraron 128 grand slams. La marca más alta de grand slams en una temporada fue 176 en 2000, pero las tres siguientes fueron recientes: 159 en 2021, 154 en 2019 y 141 en 2018. ¿Estamos ante el mejor entorno de todos los tiempos para los grand slams?
He aquí una forma de verlo que sugeriría que no. Este gráfico muestra el porcentaje de cuadrangulares que se han conectado con las bases llenas en cada temporada desde 1912.
Felicidades si puedes encontrar un patrón. Y no puedo. Al ritmo actual, 2024 tendría la 22ª mayor proporción de bambinazos con las bases llenas. Pero, en general, nada parece extraordinario.
Ah, pero el contexto importa, te dices. ¡Y tienes razón! La clave no es el porcentaje de cuadrangulares que se conectan con las bases llenas, sino el porcentaje de situaciones con bases llenas que terminan en home run. Por ejemplo, hubo 124 grand slams en 2008 y 110 en 2016. En términos absolutos hubo más grand slams en 2008. Pero se realizaron 5,090 apariciones en el plato con las bases llenas en 2008 y solo 4,298 en 2016. Así que en 2008 el 2.4% de las apariciones al plato con las bases llenas acabaron en grand slam. En 2016 ese porcentaje estuvo en torno al 2.6%. En 2016, hubo menos grand slams, pero más grand slams por oportunidad.
Observar el porcentaje de apariciones en el plato con las bases llenas produciendo un cuadrangular arroja una visión diferente a la del último gráfico.
Aquí están las doce temporadas con el mayor porcentaje de apariciones en el plato con las bases llenas que acabaron en un grand slam.
(Los datos para el 2024 están tomados a fecha del All Star).
Aparte de la temporada de expansión de la Liga Americana en 1961, cada una de las temporadas de la lista se corresponde a una temporada de la era de 30 equipos. Hay un argumento bastante sólido a favor de la idea de que estamos viendo una concentración de grand slams sin precedentes.
Si crees que ese gráfico se parece al de bases cargadas, estás en lo cierto. Aquí están las doce temporadas con la mayor proporción de apariciones en el plato con dos corredores en base que resultaron en home run.
¿Ignoramos 2020? Pues claro. Entonces todos suben una posición y el 12º puesto va para 2005. Cada una de las 13 (en realidad 14) temporadas en las que con más frecuencia vimos cuadrangulares con dos corredores en base ocurrieron en el último cuarto de siglo. Si esta es la edad de oro de los grand slams, es todavía más favorable para los bambinazos de tres carreras.
Y aquí está el gráfico del porcentaje de apariciones en el plato con un corredor en base que acabó en homer.
Un gráfico más. Aquí tenemos el Guillen Number, una estadística creada por el cofundador de esta publicación, Joe Sheehan. Es el porcentaje de carreras que se anotan mediante cuadrangulares. Aquí está el Guillen Number en la era del juego divisional.
Adivinas a dónde voy con esto. Esta son las 12ª temporadas con el mayor porcentaje de homers en apariciones al plato con un corredor en juego.
Gracias a Robert Au por los datos sobre el Guillen Number. Todos los datos sobre cuadrangulares por aparición en el plato se obtuvieron de Stathead Event Finder. Y gracias a Blake Kukar por llamar mi atención, repetidamente, sobre la proliferación de grand slams.
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