Image credit: © Benny Sieu-Imagn Images
Traducido por José M. Hernández Lagunes
Si lo más destacado de la postemporada de la Liga Americana han sido los aguerridos Tigers, que se montaron en una ola de caos para dar la campanada, lo más destacado del cuadro de la Liga Nacional han sido, sin duda, los chiflados y alocados Mets, que han eliminado a dos de los tres mejores equipos del Viejo Circuito. En ocasiones, ha parecido que el equipo se abría paso a su antojo, impulsado únicamente por sus vibras. Pero el secreto a voces sobre el club es que la alineación ha sido una de las mejores unidades del béisbol durante más del 75% de la temporada. Después de mover a Francisco Lindor a la cima del orden al bat el 18 de mayo, el OPS de .760 de los Mets fue el cuarto mejor del béisbol, al igual que sus 585 carreras anotadas.
Sin embargo, durante gran parte de las dos primeras rondas de postemporada, los abridores rivales fueron capaces de mantener a raya a esa alineación. La rotación de los Phillies sólo permitió seis carreras en 21 y ⅓ entradas contra ellos, lo que supone un ERA de 2.53; los abridores de los Brewers tuvieron un promedio de carreras limpias admitidas de 2.84 en su serie de Comodín contra los Mets, permitiendo sólo cuatro carreras en esos tres partidos.
Si viste esas series, sabrás que los Mets no anotaron sólo cuatro veces contra Milwaukee o seis contra Filadelfia; eso significa que hicieron mucho daño a dos de los mejores bullpens de la Liga durante la temporada regular. Eso no quiere decir que todo su éxito se pueda atribuir a su dominio contra los relevistas–también encadenaron a la alineación de los Phillies haciendo uso de un guión familiar–pero su capacidad para manejar algunos de los lanzadores más difíciles de la Liga ha sido la fuerza impulsora detrás de su repetida teatralidad en los últimos partidos.
Y los relevistas a los que han hecho esto son muy desagradables de verdad. Los Phillies enviaron un par de brazos de alto riesgo al Juego de las Estrellas en Arlington, Texas, Jeff Hoffman y Matt Strahm, y el bullpen de los Brewers cuenta quizás con el mejor relevista de la Liga en su cerrador, Devin Williams. Estos no eran el tipo de equipos de las últimas entradas que normalmente se explotan en la postemporada, sin embargo, los Mets hicieron exactamente eso en ambas series.
Thank you for reading
This is a free article. If you enjoyed it, consider subscribing to Baseball Prospectus. Subscriptions support ongoing public baseball research and analysis in an increasingly proprietary environment.
Subscribe now