rewrite this title Análisis de transacción: Los más ricos se llevan a los relevistas más notables

Traducido por Fernando Battaglini

Los Dodgers de Los Ángeles firman al LZ Tanner Scott con un contrato de cuatro años por $72 millones de dólares, con $21 millones a ser pagados de manera diferida.

Los Dodgers firman contrato con LD Kirby Yates. Tal vez, pero no sé. Bob Nightengale fue quien contó el chisme.

Los Dodgers han estado en las noticias últimamente, ya sea que se trate de un par de semanas o de un par de años. Cuanto más titulares generan, con más ira se vuelven las respuestas.

“Los Dodgers son un turbo súperequipo ahora, y eso apesta”.

Bueno, claro. Es justo. Cada vez es más difícil pretender que los Rockies tienen alguna posibilidad de competir en esa división, incluso por accidente. Sin embargo, la mayoría de los otros equipos de la Liga tienen un departamento de análisis que no envía informes en papel, por lo que no es una conclusión inevitable que los Dodgers ganarán todos los partidos de todas las temporadas. ¿Algo más?

“Sí. Tienen acceso privilegiado a todas las estrellas japonesas y no es justo”.

Te lo concedo. Es difícil competir con la posición geográfica de Los Ángeles en relación con ciertos mercados internacionales. Han estado trabajando en ello durante literalmente 30 años, siendo justos. Pero, además, ¿qué se supone que deben hacer? ¿No aprovechar algo que prácticamente ningún otro equipo tiene?

“Está bien, pero la forma en que están utilizando los pagos diferidos es básicamente hacer trampa”.

No, no lo es. Está permitido explícitamente por las reglas, reglas que aprobaron los otros 29 equipos. Por ahora, al menos. Tal vez la forma en que lo están usando influya en un cambio más adelante, pero por el momento es legal.

“¡Vi a Goody Dodger con el diablo!”

Bueno ya basta. Es una frase de Las brujas de Salem, de Arthur Miller. La dice un adolescente enloquecido. Acabas de sustituir “Proctor” por “Dodger”. Si no tienes cuidado, vas a huir con todo el dinero de tu tío y a enviar a mucha gente a una muerte prematura.

Lo especial de los Dodgers en este momento es que han llegado al punto en el que muchas personas quieren dejar de darles crédito, porque son tan buenos en ser excepcionales. No están usando la fuerza bruta; todo su equipo está construido con tanta armonía y delicadeza como fuerza. Han entrado en un aire raro que nos hace cuestionar qué es realmente la grandeza, y eso es incómodo. Su alineación podría ubicar consistentemente a Michael Conforto en el tercio inferior, que es algo que no ha hecho desde 2016, debido a las estrellas por delante de él. También podrán alternar bateadores derechos y zurdos desde el puesto de primer bate hasta el noveno en la alineación, lo que será un dolor de cabeza navegarlos con enfrentamientos en el bullpen a medida que avanzan los juegos. Fue un poco obvio después de la contratación de Rōki Sasaki, quien será el quinto abridor de más alto perfil en la Liga. Si obtienen un promedio de 130 entradas de sus cinco o seis mejores lanzadores abridores, serán dominantes. Ahora lo han hecho con su cuerpo de relevo.

Scott refuerza la parte trasera de su bullpen con otro lanzallamas. Pero no es solo eso. Ha tenido un DRA- de 93 o mejor en cada una de las últimas cuatro temporadas, y estadísticas de nivel superficial para igualar en cada una de las últimas dos. Se ha convertido en una fuerza cuando se trata de limitar a los corredores en base (tiene la octava mejor marca desde 2023), y eso es algo que los Dodgers han priorizado con sus relevistas. Después de todo, es difícil permitir carreras si tienes menos jugadores en base. Su combinación de recta y slider es una de las más letales del deporte, y es lo suficientemente buena como para contrarrestar sus altas tasas de bases por bolas. Su tasa de roletazos del 50% lo ha ayudado a reducir a la mitad la tasa de cuadrangulares que ya era aproximadamente la mitad del promedio de la Liga. También es uno de los siete relevistas zurdos que registran al menos 120 entradas en las últimas dos temporadas y tiene el WPA más alto del grupo. Es una mirada que casi ningún equipo puede lanzar a los bateadores rivales, desde una perspectiva visual y basada en resultados.

En cuanto a Yates, es un unicornio de otro tipo. El diestro cumplirá 38 años el año que viene. Su combinación de recta de cuatro costuras y splitter no es excepcional, ni por su movimiento ni por su ubicación. Su recta promedio es inferior a 94 mph, lo que en el bullpen moderno es el equivalente a un horno tostador que funciona si lo agitas de la manera correcta. Al usar la recta hacia arriba y el splitter hacia abajo, consigue un contacto favorable. Ha limitado a los corredores en base a un ritmo mejor que el de Scott en los últimos dos años: su WHIP de 1.01 desde que se recuperó es el sexto mejor entre los relevistas con al menos 120 entradas lanzadas. Estamos hablando de fracciones de un decimal aquí, pero el punto es que el tipo sabe cómo detener las alineaciones rivales.

Michael Kopech podría estar en problemas, por lo que tenía sentido que el equipo buscara refuerzos. Tanto Scott como Yates han sido caballos de batalla del bullpen desde 2023, combinándose para 272 entradas, 72 salvamentos y 44 retenciones. Es poco probable que los Dodgers los saquen al mismo ritmo a menos que tengan que hacerlo, pero ese no es realmente el punto. En el transcurso de 72 horas, han rehecho su bullpen con talentos excepcionales que han sido tan confiables como únicos. Es una pena que otros 29 equipos los hayan dejado a ambos en el mercado durante tres meses para darles a los Dodgers tiempo suficiente para lanzarse y arruinar un poco más el béisbol.