Image credit: © Brian Fluharty-Imagn Images
Traducido por Marco Gámez
A veces, esta columna, la cual analiza candidatos a formar parte de algún equipo de fantasía, parece una exploración de los márgenes. No siempre parece que haya mucho espacio, pero hay muchas notas que escribir. En lo que va de la temporada invernal, hemos analizado a los bateadores y a los lanzadores novatos, y nos hemos tomado tiempo para apreciar a los jugadores incompletos. A lo largo de la temporada hablamos de más de 100 jugadores diferentes a los que observar como favoritos por una razón u otra. Siempre hay jugadores de quienes no puedo evitar seguir escribiendo y crean un mensaje pasivo: son mis muchachos. La temporada invernal nos da la oportunidad de ser explícitos. La versión de este ejercicio del año pasado no salió tan bien: me daría un 1/10. Muchos de esos chicos no necesariamente fallaron porque no explotaron, sino que su progreso fue más lento de lo que anticipé o, tal vez, más exactamente, de lo que quería creer. Algunos de ellos vuelven a aparecer, porque no han hecho nada que me haga pensar que ellos valen menos.
A continuación muestro la cosecha de este año y espero que dentro de un año todos tengamos un poco más de éxito.
Los refritos
Richard Fitts, LD, Boston Red Sox
Denzel Clarke, J, Oakland Athletics
Fitts debutó en septiembre, llegó e inmediatamente hizo cosas de Richard Fitts. Lanzó al menos cinco entradas en cada apertura y no permitió una carrera limpia hasta su cuarta y última salida. También lo hizo ponchando a sólo nueve bateadores, lo que es menos de la mitad de un bateador por entrada. Su línea de lanzamientos fue completamente tonta. Creo que eso mantendrá alejada a la gente porque, a menos que su formato de liga sea muy profundo, preferirán mirar desde la distancia y probar con FAAB o jugadores dejados en libertad. Aunque no estoy seguro de que debería ser así. Sabe cómo dividir su slider en dos lanzamientos que califican bien, y a StuffPro le encantó su splitter. Su recta es simplemente buena. Podría ser por eso que tiene algunas explosiones, pero también podría hacerlo flotar más a menudo dada la fuerza del resto de su repertorio.
El tamaño de la muestra fue pequeño, pero este es el tipo de cosas que ha hecho a medida que subió la escalera, detectando con acierto sus herramientas en su mayoría de calidad para consumir entradas. Boston toma algunas decisiones raras con su rotación, pero es menos versátil que Cooper Criswell o Garrett Whitlock, y sería más adecuado para un papel de abridor regular.
Clarke estaba echando lumbre a mitad de temporada y finalmente terminó el año en Doble-A con una línea de .269/.339/.445 que no prendió fuego al mundo exactamente, pero fue alentadora. Su poder disminuyó un poco al final de la temporada, pero también empezó a correr más. Será interesante ver cómo lo manejan los Athletics este año. Lo frenaron al dejarlo jugar al mismo nivel todo el año después de regresar de lesiones en el hombro, pero con una temporada completamente sano en su haber tal vez esté en posición de avanzar en la línea de tiempo. Sería un jugador de poder y velocidad que podría encajar en tu plantilla como un cuarto jardinero.
Los que hoy son obviedad
Bryce Eldridge, 1B, San Francisco Giants
Kristian Campbell, 2B/J, Boston Red Sox
Eldridge fue incluido como un favorito de los datos que aparecieron en la Semana Cero de esta columna al comienzo de la temporada pasada. Lo incluí porque no quería esperar para saber si era real, y ver sus palancas cortas funcionar en las menores bajas fue suficiente para que se destacara y justificara su inclusión. La línea ofensiva fue, por un tiempo, un poco como la línea de Roman Anthony en los bajos niveles de las menores: consistente, pero no tan atractiva. Eso cambió cuando fue ascendido a clase A-Alta, donde logró una cómica marca de slugging aislado de .283 en 48 juegos ya casi para terminar la temporada. Varios miembros del equipo de prospectos lo han seguido desde sus comienzos, notando su habilidad para maniobrar el barril y batear envíos altos que atraviesan a los defensores que la mayoría de los jóvenes de su edad abanicarían y pueden batear lanzamientos muy fáciles. Los Giants lo empujaron a través de las ligas menores muy brevemente al final del año, simplemente para darle algunos juegos más a medida que concluían las temporadas de esas categorías. Puede que todavía no esté listo, pero no tomará mucho tiempo.
Campbell, por otro lado, es un jugador al que esperé un poco más, pero llegó un punto en el verano en el que no podía ignorar lo que estaba haciendo. Literalmente, se abrió camino hasta Triple-A y, en sus 19 juegos en ese nivel, parecía que pertenecía ahí prácticamente desde siempre. Su llegada ha sido más ruidosa incluso que la de Roman Anthony y se disparará en las listas este invierno. Se ha convertido en el ejemplo de cómo los Red Sox han claramente descubierto algo con un programa de entrenamiento de velocidad del bate que puede ayudar a jugadores como él que son más de contacto, y luego comenzar a hacer daño sin cambiar su enfoque ofensivo general. No es descabellado pensar que podría estar en las mayores antes del receso por el Juego de Estrellas, y su versatilidad podría hacerlo aún más valioso.
El que me gusta, pero por ser forofo
Chen-Wei Lin, LD, St. Louis Cardinals
Cada vez que el equipo de prospectos se pone a hablar sobre sus selecciones personales de jugadores carentes de estilo en las listas, siempre me río. Lin encaja en esa descripción para mí: un pelotero cuyo juego parece que podría convertirse en algo importante muy rápidamente. San Luis desarrolla una forma de encubrir a nivel de ligas menores más que cualquier otra cosa, pero no hay forma de esconder a un lanzador de seis pies y siete pulgadas (1.99 m) como éste. Puede alcanzar 99 mph (159 kph) y al mismo tiempo ponchar a más que el lanzador promedio, mantener una tasa de boletos modesta y aún tener un montón de desarrollo potencial por delante debido a sus propias largas extremidades. Algunas de sus estadísticas pueden ser un poco difíciles de calibrar debido a su físico y a cómo las ligas menores condensadas engañaron las expectativas de la edad de los jugadores en varios niveles, pero debería avanzar hacia las menores altas este año. Eso significa que no pasará mucho tiempo antes de que descubramos si es real o no, pero ya me inclino por sí.
Bono: El no-me-olvides
Joey Loperfido, J, Toronto Blue Jays
No escribí mucho sobre Loperfido este año, en gran parte porque lo subieron muy pronto. Sin embargo, siempre lo ha hecho mucho mejor en su segunda ronda en un nivel. Otros se darán cuenta de esto si aún no lo han hecho, pero sigo pensando que muchos redactores se sentirán desanimados por su línea de .214/.264/.350 que presentaba una tasa de ponches superior al 36%. No estoy diciendo que apueste por él como un jugador listo para explotar, pero habrá peores dardos que lanzar en las últimas rondas, incluso si no lo parece.
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