Image credit: ©Sergio Estrada-USA TODAY Sports
Traducido por Rohanna Pacheco
Con el Juego de las Estrellas a la vuelta de la esquina, este es un buen momento para llamar a la reflexión e introspección, un momento para ver qué fue lo que funcionó para unos, lo que fue malo para otros, y lo que fue terrible, miserable y lamentable para los Blue Jays. Es broma…más o menos. (La respuesta es “todo”).
Una buena forma de identificar quien ha tenido una temporada deplorable es comparando lo que han hecho los jugadores hasta ahora en contraste con sus proyecciones de la pretemporada. Prorrateando esos números a la cantidad de apariciones en el plato que un jugador ha acumulado hasta ahora nos da una mejor idea si su rendimiento ha sido mejor o peor que sus proyecciones. Sin más que agregar, los más sobresalientes:
Heliot Ramos
El novato de los Giants y selección al Juego de Estrellas se lleva la corona como la sorpresa más placentera de la liga, con casi 50 puntos más de DRC+ de lo que PECOTA le apuntaba en la primavera. Esto lo ha logrado convirtiéndose en un out casi imposible para lanzadores zurdos. Quizás creas que estoy exagerando, pero los números hablan por sí solos:
vs LHP 70 6 .411 .514 1.354
vs RHP 177 7 .264 .316 .740
Ramos ha rendido contra lanzadores derechos, pero se transforma en un dragón que respira fuego cuando hay un zurdo en la lomita. Una de las razones por las que tienen tantos problemas manejando a Ramos es que él ha solidificado un enfoque en el plato que obliga a sus oponentes a lanzarle en la mitad de adentro del plato. Su tasa de bolas jaladas de 24.5% es la más baja en la Liga entre todos los jugadores con una tasa de .200 o mejor de slugging aislado—el más cercano es Seiya Suzuki, cuya tasa de jaladas es seis puntos porcentuales más alta que la de Ramos. Cuando los bateadores son capaces de conectar picheos en la mitad de afuera hacia el lado opuesto del terreno, generando daño con extra bases, los pitchers tiene que lanzarle pegado. Y cuando un zurdo no da en el blanco adentro contra Ramos, generalmente esto no termina bien para el lanzador.
Ryan O’Hearn
Saliendo de una sorpresiva primera temporada con los Orioles muy positiva, PECOTA naturalmente estaba escéptico que el ya una vez vendido O’Hearn pudiese mantener el OPS de .801 que obtuvo en el 2023. Su extenso récord mediocre con Kansas City—más de 1,000 apariciones al plato con un OPS combinado de .683—sugería que una regresión estaba en su horizonte.Nos adelantamos una temporada, y parece que O’Hearn continúa mejorando. Ha conseguido cortar su tasa de ponches a la mitad y duplicar su tasa de base por bolas sin sacrificar su chispa al bateo, elementos que son bien difíciles de mantener. En un peor ambiente ofensivo a nivel de la Liga, todas esas ganancias en sus apariciones en el plato lo han llevado a obtener un OPS casi idéntico al del año pasado, .796 a .801.
Las estadísticas esperadas de Statcast aun señalan que a O’Hearn le espera un poco de mala suerte esta temporada, con su WOBA esperado de .370 superando el .344 que tiene hasta ahora.
***
Ramos y O’Hearn resaltan como sorpresas placenteras, pero no ha sido una buena primera mitad de beisbol para todos. Algunos grandes nombres se han quedado cortos con respecto a sus expectativas de la pretemporada, y tenemos que ver quiénes son esos jugadores también.
Will Benson se está ponchando más del 40% del tiempo, lo que siempre ha sido una posibilidad para él, y mencione algunos de problemas de Matt Olson el mes pasado, así que no tenemos que volver a discutirlo. Hay otros nombres notables aquí, empezando con…
Corbin Carroll
Solo hace un año, Carroll parecía que sería una de las caras de la liga por muchos años. Jugó una temporada de novato increíble, ayudando a su equipo a una sorpresiva actuación en la Serie Mundial, todo esto a los 22 años. Sus herramientas eran partes iguales destreza y atletismo, combinando un buen ojo en el plato con una gran habilidad de bate a bola y brillante velocidad que le permitió robar 54 bases. El futuro era ciegamente luminoso.
En algún lugar del camino, el ascenso de Carroll al estrellato se tropezó con un obstáculo. Su OPS bajo de .868 a .614, tiene solo tres jonrones en casi 400 viajes al plato, y su habilidad superior de bate a bola producen un promedio apenas por encima de la Línea Mendoza, con .211—incluso con Carroll cortando unos puntos en su tasa de ponches. Tratando de entender que fue lo que fallo es un desafío—la calidad de bateo de Carroll es peor, pero no mucho peor. Su promedio de velocidad de salida bajo dos mph, su tasa de barrel—ya por debajo del promedio—bajo cuatro puntos porcentuales, y su tasa de contacto duro bajo de 40% a 36%.
El problema parece ser el aumento en picheos de poder—Carroll casi no bateo con poder desde la primera mitad de la temporada pasada, haciendo que los lanzadores se sientan cómodos lanzándole strikes a las manos, sabiendo que no puede convertir uno y quemarlos. Ha visto más lanzamientos en el tercio de adentro de la zona que cualquier otro bateador calificado, con 37.4%, aun así esta ranqueado en el último tercio de los bateadores que jalan sus elevados.Pero cuando pitchers le lanzan del medio a adentro, lleva a mucho a esto:Carroll va quinto en elevados en el béisbol, con 34—tuvo 33 toda la temporada pasada. Tiene que aprender cómo manejar picheos adentro para volver al camino al estrellato.
Bo Bichette
Esta no es la primera vez que hemos visto un bajón extendido en Bo Bichette—en el 2022 tuvo solo un .720 antes de la pausa del Juego de Estrellas para luego resurgir con un OPS de .921. Esa vez, lo hizo regresando a lo básico y trabajando en su enfoque de adentro hacia afuera con el que ha tenido éxito toda su carrera. Ese mismo truco puede que no le sirva en el 2024—en su carrera, Bichette ha usado la brecha opuesta del terreno (en su caso del jardín derecho al centro) 38% más que el resto de la Liga. Esta temporada, ha bateado de esa forma aún más, a 63% más que el promedio de la liga.
Carrera 30.7% 138% .531 124%
2024 35.8% 163% .419 104%
A pesar de afincarse aún más en sus fortalezas, ya no está guiando al resto de la liga con su habilidad de batear extra bases en las brechas—sus ganancias en slugging por contacto están apenas por encima del resto de la Liga. Después de su repuesta haberle funcionado en los últimos cinco años, quizás es tiempo de que Bo intente algo diferente.
Thank you for reading
This is a free article. If you enjoyed it, consider subscribing to Baseball Prospectus. Subscriptions support ongoing public baseball research and analysis in an increasingly proprietary environment.
Subscribe now